Érase una vez, en un lejano reino de Oriente, que se encontraban dos amigos cuya curiosidad y deseo de saber acerca del Bien y del Mal, los hizo un día dirigirse a la cabaña del sabio Lang con ánimo de interrogarle.
Una vez en su interior y junto a otras gentes allí reunidas, preguntaron al sabio:
"Dinos anciano ¿Qué diferencia existe entre el Infierno y el Cielo?"
El sabio contestó: "Veo una montaña de arroz recién cocinado, humeante y sabroso. A su alrededor, hay muchos hombres y mujeres famélicos y hambrientos, víctimas de expectativa y frustración. Sus palillos son más largos que sus brazos y por ello, cuando prenden el arroz no pueden hacerlo llegar a sus bocas ansiosas".
Un rumor exclamó entre los allí reunidos...
Más tarde el sabio prosiguió y dijo: "Veo también otra montaña de arroz recién cocinado, humeante y sabroso. A su alrededor, hay muchos seres humanos alegres y sanos que sonríen con satisfacción y benevolencia. Sus palillos son también más largos que sus brazos.
"SIN EMBARGO,
HAN DECIDIDO DARSE LA COMIDA
LOS UNOS A LOS OTROS"
Perteneciente al libro " Cuentos para Aprender a Aprender " de José María Doria
sábado, 2 de mayo de 2009
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